​Nuestra historia

 

Yo buscaba una raza grande, para guardia, pero con temperamento equilibrado y gran nobleza. Ahí fue cuando un amigo me recomendó esta singular raza. En ese momento salía un especial de Bullmastiff en una revista, con la cual pude interiorizarme mas y comencé la búsqueda. Luego de recorrer varios criaderos, viajamos a Rosario; por fin tuve conmigo a "Gilda". Era una hermosa cachorra leonada, un poco tímida pero siempre dispuesta a dar la cantidad de besos que le pedía y siempre estar a mi lado. Desde ese momento supe que era la raza que buscaba y que nunca podría dejar de admirar...

 

Luego se dio la oportunidad  de hacerla mamá, y no nos defraudó; tuvo 9 negritos traviesos. Unos atraparon el corazón de varias personas que decidieron jugarse a conocerlos; y otra, "Queenie",se quedo en casa.

Así empezó la gran familia que ahora conforma el criadero; la historia sigue y seguirá...

 

Gracias a todos los que hicieron esto posible.

Maripé